Cómo proteger contra copias archivos PDF en una memoria USB, manteniendo el control total sin necesidad de instalar programas adicionales.

Este artículo presenta una descripción general de la protección contra copias de archivos PDF y las opciones disponibles. Antes de entrar en detalles, vale la pena aclarar dos conceptos clave:

• Cifrado vs. protección contra copias: El cifrado consiste en asignar una contraseña a un documento. Una vez que el usuario ingresa la contraseña, puede imprimir, compartir, guardar o capturar la pantalla. El cifrado protege el acceso inicial, pero no impide acciones posteriores.
• La protección contra copias permite que cualquiera pueda abrir el PDF, pero impide copiar, imprimir, compartir o hacer capturas de pantalla. Esta es la solución más buscada por quienes necesitan distribuir contenido pero mantener el control.

El formato PDF es un estándar abierto diseñado para funcionar con cualquier lector de documentos. Esto hace que su protección sea más compleja de lo que parece, ya que existen numerosos programas capaces de abrir PDFs.

Windows incluye de forma predeterminada Adobe Reader y bibliotecas API para visualizar PDFs. Incluso sin instalar Adobe Reader, el sistema puede abrir archivos PDF. Además, existen docenas de lectores alternativos cuyo único objetivo es mostrar el contenido.

Las soluciones de Adobe para proteger PDFs han sido ampliamente vulneradas. Una simple búsqueda en Google revela múltiples métodos para desactivar sus restricciones. Este es el problema fundamental: el propietario del PDF no controla el lector utilizado por el usuario, y por lo tanto no puede evitar que imprima, guarde o capture pantalla.

La idea detrás de una solución eficaz de protección contra copias es permitir la visualización del PDF mientras el propietario mantiene el control total sobre el documento. Los lectores estándar como Adobe Reader o Foxit no ofrecen mecanismos para impedir acciones no deseadas. Por ello, se necesita un “visor seguro” que bloquee estas funciones.

Sin embargo, obligar al usuario a descargar un programa adicional elimina la principal ventaja del PDF: su portabilidad. Además, un atacante podría instalar un software alternativo para intentar vulnerar el archivo. Por ello, una solución puramente basada en software no es completamente fiable.

La forma más segura de proteger contra copias un PDF es asociarlo con un elemento físico, como una memoria USB segura. Existen soluciones exclusivamente de software, pero no ofrecen el mismo nivel de protección.